Telarañas en el Blog y en el Corazón

Hace días que llueve por estos lados, llueve más que en un pequeño país de América Central llamado Costa Rica y mi blog está entre los damnificados, he empezado cuatro post pero no se terminan, quería hablar de la excelente experiencia que fue ver en vivo al Cirque du soleil en Guadalajara hace un par de semanas, de lo que me gusta bailar y lo que para mí significa, de lo triste que al final resulta que la gente te defraude, de todos esos rincones para los que este blog nació, pero en esos rincones por ahora hay telarañas.
Dicen que viene navidad, otra navidad, y en mi corazón decorado con telarañas, rincones oscuros y litros de lágrimas, si al fin y al cabo nada de lo que está ahí sirvió para algo últimamente.

Ayer escuche pasos presurosos en la azotea
Pasos de escape, de huída, pasos de adiós,
Y el amor se convierte en el enemigo, el infame traidor que todas las veces resulta ser.
Y a empezar de nuevo, desde el susurro, la desesperación, la desesperanza,
Limpiar agravios, fregar manchitas, barrer destrozos,
Por enésima vez en los últimos años urge cambiar la cerradura,
Tirar lejos la llave, donde ella la encuentre y sepa lo inútil que esta es ahora.
Y cerrar las ventanas, prohibido el sol, prohibido el trinar de los pájaros en primavera,
Prohibida la primavera…
Y en los rincones las arañas dan vida al lugar, decoran, refuerzan, rehacen,
Yo descuelgo los cuadros de la pared, las pinturas, las fotografías,
De nuevo equivocado y de nuevo paredes vacías
Decoradas hábilmente por telarañas, que están ahí no por falta de uso
Sino por falta de ocupación, que es diferente.