Sinfonía Descorazonada

Antecedentes:
Para empezar los voy a poner en sintonía, este post puede que parezca fuera de lugar pero es que llevo varios días escribíendolo, en un post anterior (Navegar contra viento) había tocado un tema un tanto difícil, posteriormente Sirena hizo un comentario en el que decía “A veces no es necesario sufrir tanto y puede uno dejarse premiar por la vida. Espero que no te perdás de algo porque no significa un reto.” Y ahí comenzó todo, me pregunté si (además del caso que apunta Sirena) ¿no me estaría perdiendo de algo por perseguir un imposible? no porque no significara un reto, sino porque el reto fuera más grande que yo. Y entonces acepté encararme con mi destino, huir de mis miedos y darle la oportunidad a la princesita de que matara mis ilusiones y me rompiera el corazón, oportunidad que no desaprovechó para poner las cosas en claro y mostrarle una vez más a este ciego cual es el papel que juega en su vida. Así que solo, triste y con el corazoncito en pedazos, en medio del “Concierto para violín y orquesta en Re mayor Op. 61” de Beethoven, inspiradoramente ejecutado por Kart Nikkanen (Violinista) y la Orquesta Sinfónica Nacional, dentro del marco del primer concierto de la temporada 2007 se vertieron estás lágrimas que luego se convirtieron en letras y que fueron a parar aquí y se juntaron en esta “sinfonía de palabras”.

Sinfonía Descorazonada

Vos sos (Allegro ma non troppo)
Vos sos la mezcla de texturas
Sos lo mejor del universo,
Sos satín perfecto de piel y alma,
Sos el punto exacto
Donde todo lo que el big bang dispersó
Se mantiene aún unido.

Sos el hada de los mil rostros,
La hechicera de las mil formas,
Vos sos la fábrica de mis suspiros,
La que construye mis sueños.
Vos sos mi ruta, mi camino,
Sos mi arte y yo tu humilde ofrenda.

Si me lo pidieras (Adagio)
Yo aprendería a odiarte si me lo pidieras,
Sería capaz de mirarte con desprecio y hacerte llorar,
De decir todo lo malo que no tienes
Y esconder todo lo bueno que no te falta.
De mostrarme indiferente por naturaleza,
De no volver a acariciarte el rostro.
Yo podría ser amigo de tus amantes
Y enemigo de mi amor por vos.
Si me lo pidieras te ahorraría el esfuerzo
De explicarme que lo que yo siento nunca podrá ser.
Si me lo pidieras no te volvería a ver a los ojos,
No dejaría que tu sonrisa me enamore más,
Si me lo pidieras haría que mi amor por vos se suicide
Y grabaría en su lápida la palabra “jamás”


Si yo pudiera (Scherzo)
Y si pudiera te cantaría dos mil canciones
Pa’ demostrarte que lo que siento no es cosa mía,
Que es el destino que lo ha creado
Y no soy más que un insensato
Que se muere de a poco por que lo quieras.

Quisiera explorar tu mundo,
Repasar tus continentes,
Beber el agua de tus océanos,
Hacerme uno con tus elementos,
Pasear por tus gélidos polos,
Explorar tus torrentes de lava.
Quisiera probar el aliento de tus corrientes de aire,
Para no volver a sentirme extranjero
En tu vientre, entre tus piernas, en tus colinas.
Quisiera ser cautivo de tus valles
Y conquistador de tus cumbres,
Aprender de tus mapas
Y no dejar de explorarte jamás.

Y si pudiera te cantaría dos mil canciones
Pa’ demostrarte que lo que siento no es cosa mía,
Que es el destino que lo ha creado
Y no soy más que un insensato
Que se muere de a poco por que lo quieras.

De tu ausencia (Rondó)
Y en la desesperanza muere mi júbilo, ya no te recuerda más,
Cuando hay llovizna y hay arco iris sigo pensando en vos,
En tus besos, tus abrazos, tus matices,
Sigo pensando en lo mal que se ve todo a través del cristal de tu ausencia.

Me hacés falta cuando quiero decir “te quiero” y recibir una sonrisa,
Me hacés más falta aún cuando se te antoja un beso
De los que no recuerdas, pues sólo estaban mientras dormías,
Y te parecían de sueños, y eras feliz con ellos, sin despertar.
Te extraño cuando ya no me alcanzan los sueños,
Y me quedas tan lejos que ya no te sueño a vos,
sino solamente los recuerdos que me quedan de ti.

Y en la desesperanza muere mi júbilo, ya no te recuerda más,
Cuando hay llovizna y hay arco iris sigo pensando en vos,
En tus besos, tus abrazos, tus matices,
Sigo pensando en lo mal que se ve todo a través del cristal de tu ausencia.

Y ya no queda nada, ni el recuerdo, ni el eco,
Ni el misterio de tus ojos color miel,
Sólo una nota de oboe, algunas cuerdas y un piano,
Un piano que no sé que hace aquí,
Pues ya sabe que sus cuerdas no volverán a vibrar
Al ritmo de tus latidos de corazón.
Y es tremendamente infeliz, por tu falta de presencia,
Por tu exceso de silencio y por tu ausencia de amor.

Y en la desesperanza muere mi júbilo, ya no te recuerda más,
Cuando hay llovizna y hay arco iris sigo pensando en vos,
En tus besos, tus abrazos, tus matices,
Sigo pensando en lo mal que se ve todo a través del cristal de tu ausencia.


Y para terminar como empecé, pues Sirena estoy de acuerdo con tu DesenCanto de hace algunos días y me lo robo por acá
“Hay cosas que podemos tener y otras que no. Hay gente que podemos tener al lado, pero no entre las sábanas.”