Rincones Cotidianos

lunes, febrero 16, 2009

De las imperfecciones y las cosas perfectas que jamás lo fueron y jamás lo serán

Recordaba por estos días la vez que una amiga en una de esas conversaciones de bar me replicaba "no yo no busco el hombre perfecto, solo busco el hombre perfecto para mi" tanto o más complicado pensaba yo, y es que todos caemos en eso de buscar la perfección de las cosas imperfectas, cuantas veces nos pasó que creímos encontrar la persona perfecta, para al final darnos cuenta que estaba lleno o llena de imperfecciones, o algunas veces tenía una gran imperfección. Y algunas veces se da la tendencia de volver atrás, de ver y decir, si todo fuera de esta forma o de la otra y de gratis nos damos latigazos, y como bien dice el sabio Sabina (y muy al estilo de este blog cito) "No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió".

Y la imperfección es lo que tenemos, es lo que hay, hace un tiempo en el post más controvertido que se ha publicado en este blog (jejeje), mi amiga Sirena comentaba que "Yo no entiendo muy bien esas historias de mujeres que enamoran a diez amigos... y al final, por tanto escoger terminan de amas de casa con un imbécil..."pues mi amiga la que años atrás buscaba el hombre perfecto hoy es ama de casa de un imbécil, también he escuchado aquello de: "era perfecta(o) para mi… peeeero…." Y es que no hay, evidentemente hay imperfecciones tolerables y otras que no lo son.

Solo queda por decir que yo soy perfecto: un perfecto inútil para decir lo que siento (la mayoría de las veces), un perfecto idiota para los y las que fueron, un perfecto desconocido para los y las que serán, nada más rico que el sabor de esa perfección imperfecta.

Que aburrido la gente perfecta, eran tan aburridos que por eso se extinguieron.

Aquí les dejo Con la Frente Marchita, dado que para mí (citando la misma canción) "ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy"


Etiquetas: , ,