Rincones Cotidianos

miércoles, enero 14, 2009

Mi Corazón dice Ayyyyyyyyyy!!

El corazón de mi país está en ruinas, y el mío también, en medio del circo romano que muchos han montado también surge esa gente linda que mi país tiene y se siente uno tan impotente, por más mensajitos que mande (todos los días digo: voy a mandar uno más! Record de recibo del celular) por más que he dado agua, enlatados, no me termino de sentir bien… una grieta en el corazón. Ahora es que piensa uno en todos los mensajillos muchos mandaron por María José…
Y es terrible ver a toda esa gente, “tan gente”, tan trabajadora, tan honesta, que vive ahí, todos esos niños con toda la vida por delante, que duro para todos y mientras yo dormía en mi camita caliente “Katherine Rodríguez una niña de 7 años, se entretiene leyendo una revista, mientras se abriga del frío y del viento que trae la tercera noche después de la tragedia” Y hay tanto que quisiera hacer, y mi amigo Esteban (que probablemente se horroriza de la misma forma) me dice “Mae que podemos hacer, es que tenemos que hacer algo…” yo sé que él por su lado se organizó para recolectar alimentos y se canalizaron por medio de los puntos de acopio establecidos, yo hice lo propio con familiares y conocidos.
Ay mi Costa Rica, Ay mis hermanos… si tan solo tuviera un remedio para el corazón roto… si tan solo tuviera un remedio para mi país… ahora… seguir con el esfuerzo, que sea sostenido en el tiempo y que sea de los mejores tratamientos para sanar heridas.

Y NO QUEDA MÁS QUE AGRDECER

En las tragedias como esta es donde se ve quienes son los buenos y quienes los malos de mi parte la labor de la gente de Bomberos y de la Cruz Roja encomiable, me comprometo firmemente a nunca más rechazar un Tico Bingo, el ICE y el MOPT, a su gente valiente, porque hay que ser muy valiente para ir a una zona como esa, no sólo por el riesgo inminente, por las condiciones del terreno, sino también por las heridas sicológicas que la destrucción y el sufrimiento pueden causar. A María Luisa Ávila, la verdad se notó su mano… Y a todos eso héroes anónimos, todos los que sin pensarlo 2 veces se fueron a ayudar, los que supieron como… que Dios los bendiga.